jueves, 10 de julio de 2008

La fuerza de Internet

El Gobierno, dijo el Tribunal, no puede, a través de la Ley de Decencia de las Comunicaciones, interrumpir esa conversación. Como la forma participativa de expresión de masas más desarrollada jamás conocida, Internet merece la más estricta protección frente a la intromisión gubernamental. Es cierto que muchos encuentran algunas de las expresiones o manifestaciones en Internet ofrensivas y es cierto, también, que, en medio del estruendo del ciberespacio, muchos oyen voces que consideran indecentes. La ausencia de regulación gubernativa de los contendios de internet ha producido, incuestionablemente, una especie de caos. La fuerza de ese caos es Internet. Como sea que la fuerza de Internet es el caos, la fuerza de nuestra libertad depende del caos y de la cacofonía de la expresión sin trabas que protege La Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Por esa razón y sin dudarlo, considero que la Ley de Decencia de las Comunicaciones es prima facie inconstitucional y concedo las medidas cautelares solicitadas.

Sentencia de la Corte del Distrito Este de Pensilvania confirmada posteriormente por el Tribunal Superior de Estados Unidos.
Extracto del libro "Micropoder" de Javier Cremadres.

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