sábado, 18 de octubre de 2008

Huellas de vidas transparentes

Lunes, 6 de octubre de 2008. Algunos nicknames y mensajes personales que pueden leerse en cualquier aplicación Windows Live Messenger:
- Nada que decir
- Destination anywhere
- ¡Hoy empieza El Internado!
- Guardas en tu boca las 5 letras de mi deseo
- Esperando que pase la tormenta
- No me akuerdo de nada, ke siiiii, cómo no…
- Bajo el sol de Marruecos

Llenaríamos líneas y líneas de pequeños comunicados con los que las personas de nuestro entorno manifiestan sus estados de ánimo, sus sensaciones, sus esperanzas, o simplemente cuentan lo que están viviendo o está sucediendo.

Son pequeñas trazas que muestran la esencia de vidas transparentes, más fáciles de encontrar entre los jóvenes de la “generación i” pero que también alcanza a los que fuimos la “generación X” y a los que, cuando todavía el mundo se movía en décadas, se les conoce como la generación de los 60, de los 70 o de los 80. Todos los que expresamos libre y públicamente experiencias personales y con cierto grado de intimidad entramos a formar parte del heterogéneo grupo social denominado “generación transparente”.

En Internet encontramos aplicaciones Web 2.0 que han nacido y se sustentan gracias a este fenómeno tan extendido. Es el caso de Twitter con su microblogging de 140 caracteres, con los micromensajes que miles de personas emiten cada día sobre sí mismos, sobre su trabajo y sobre sus vidas; y también de Flickr, que guarda textualmente lo que nos sugieren las fotos que publicamos. Y esto último, sabemos que es tremendamente subjetivo y que en cada momento una imagen nos inspira algo diferente.

En la tecnología móvil, hacemos microblogging con el uso del SMS y aunque esta forma de comunicación es básicamente one to one, presenta en esencia las mismas característias expresivas y va dejando nuestras huellas en otros a los que destinamos, a veces con extremo cuidado y dedicación, nuestros mensajes cortos.

Lo sorprendente de estas nuevas formas de comunicación y de expresión, más allá del estudio psicológico del comportamiento y de los cambios experimentados en el propio lenguaje, es que si estas micromisivas se almacenaran y se siguieran en el tiempo, se convertirían en diarios digitales personales no planificados, escritos sin intención futura consciente, que describen breves y/o intensas huelllas de nuestras vidas y de nuestras relaciones con amigos y amantes, con segundos o terceros, con nosotros mismos.

Frente a estas declaraciones de buenas intenciones, empieza a dibujarse otro lado, más agrío, la cara b de tan inocente e impulsiva muestra de sociabilidad: algunas empresas analizan los perfiles Web de sus candidatos. Ya no basta un buen curriculum. Te juzgan y no sólo basándose en tu profesionalidad.Perseguidos en la Red. ¿Deberíamos acusar miedo, acortarnos, replegarnos?

“Seidman escribe que, para la gente joven, esto significa comprender que la reputación de las personas va a quedar establecida a una edad más temprana que antes. Cada vez más lo que uno dice, hace o escribe terminará en la forma de una huella digital que nunca se borra. Nuestra generación podía meter la pata sin que esas metidas de pata aparecieran en nuestros currícula, que nosotros mismos escribíamos. Pero gran parte de lo que esta generación dice, hace o escribe quedará preservado on line para siempre. Mucho antes de que los empleadores lean sus currícula, los buscarán por Google.” (http://www.lanacion....)

Pero Internet permite observar a las personas, que ya no debemos llamar usuario, ni cliente, ni consumidor..., bajo diferentes ópticas: lo que hacemos, lo que decimos, lo que producimos. Cualquiera que no considere, revise, evalúe… las tres capacidades estará cometiendo un error. Y los errores siempre pasan factura.

Se conocerá un día en que todos seremos transparentes pues todos habremos nacido y vivido en similar generación, con idénticas necesidades y vivencias, y sucederá lo contrario: manifestarse incapaz de demostrar transparencia será precipitarse al vacío digital.

PD. Dejando huellas. Una de mis últimas entradas en Twitter: “Llueve en las esquinas de las aceras, en la hierba del parque, sobre los tejados de tu casa y de la mía...”.

Publicado en El Imparcial

viernes, 17 de octubre de 2008

Top 10 rap debate videos

En URB Magazine han seleccionado los 10 mejores vídeos de rap - Top 10 rap debate videos - en los que se tratan los mismos temas que Obama y McCain discuten en sus debates.

Sus autores han asignado a cada vídeo un tema de los agendados por los políticos: familia, economía, crimen, raza, etc.

La lista incluye los enlaces a los vídeos y una descripción de como se trato el tema en alguno de los debates.

domingo, 12 de octubre de 2008

La rebelión de los estrógenos

Mucho se ha hablado en estos últimos años sobre la igualdad del hombre y la mujer, entendida ésta básicamente como el reconocimiento de la capacidad idéntica de unos y otras para desempeñar las mismas tareas o funciones, la igualdad de oportunidades en el desarrollo personal o profesional, y la recepción de similares recompensas por la actividad encomendada. Y mucho nos queda por recorrer para que la palabra igualdad sea una realidad fuera de diccionarios y campañas, sin trampas dialécticas ni retornos silenciosos, siendo el principal obstáculo el rasero por el que las mujeres nos medimos a nosotras mismas al compararnos con ellos, debido quizás a siglos de dominación o predominancia masculina (entiendo yo).

La inspiración de este artículo ha surgido tras una comida de oficina, todo mujeres causalmente, en la que una de ellas ha sugerido que en estos tiempos de crisis deberíamos cambiar los papeles y ser nosotras las que nos encargáramos de la dirección “estratégica” (me sonrío) de la empresa, de animarla. Y lo decía convencida de que con nosotras enderezando el rumbo torcido se produciría un cambio positivo y nos revelaríamos como el medio idóneo para transmitir ese concepto desconocido y difícil para algunos, capaz de solucionar los problemas, evitar los riesgos y conseguir un futuro más próspero y placentero.

Tras ese comentario, ya se sabe, surgieron otros que derivaron en la siempre recurrida crítica a la masculinidad en tono simpático, en los tópicos dicharacheros que afianzan entre risas cómplices nuestra duplicidad de neuronas frente a la simplicidad de la suya, de esa suya que se llama sexo y que no siempre les funciona. Pero más allá de frases hechas y de bromas, he visto a esas mujeres, compañeras, convencidas de que ese cambio era posible y de que ellas han tomado plena conciencia de su valor, de sus enormes posibilidades, y sobre todo, de que ya no sienten esa necesidad irracional y un tanto oculta de la cercanía de un hombre para que su mundo funcione. Se sienten capaces y, mejor aún, con ganas de provocar una revolución. Es lo que aquí llamo “la rebelión de los estrógenos”.

Los estrógenos son hormonas sexuales de tipo femenino principalmente. Históricamente se los ha relacionado con alteraciones físicas y psíquicas del carácter “femenino”. Pero el oscurantismo se va desterrando y cada vez se sabe más acerca de ellos y de sus capacidades e influencias. Se empieza a saber que además de afectar a la masa ósea (pierdo huesos y demás masas corpóreas), actúan como neurotransmisores que se transforman en el cerebro para pasar a ejercer una nueva función, y que incentivan los sentimientos de poder y competencia en las mujeres de un modo muy similar a como lo hace la testosterona en los hombres (toma ya!).

Con estas palabras no pretendo firmar dogmas feministas (no lo soy). Únicamente manifestar que estamos sobradamente preparadas (como el coche de aquel anuncio lo estaba para conducir) y animar a todas las mujeres a que se llenen de arrojo y valentía en la adquisición de la responsabilidad que supone darse cuenta de que el cambio, tan aclamado, es posible. Y al decir esto me viene a la cabeza la imagen de hermosas mujeres (en el omni-significado que encierra tan hermosa palabra) arrugadas por sus parejas, que caminan detrás de arrogantes fantasmas (cuanto menos) cuyo único sostén emocional (de ellos), en el fondo, es mantenerlas cerca.

No lo dudemos. Es nuestro momento. Vivimos el siglo de la rebelión de los estrógenos.

Montse Fernández Crespo
Septiembre de 2008

PD. Mi más cariñosa mención para Antoni Gutiérrez-Rubí, gran conocedor del espíritu femenino por reconocer nuestra valía y plasmarlo en su libro Políticas. ¡Gracias Antoni!

Publicado en El Imparcial

McYogi. Buen vídeo musical para Obama08

jueves, 9 de octubre de 2008

Voluntario


Todo lo que un voluntario puede hacer por su candidato en una campaña.

sábado, 4 de octubre de 2008

Más moda Obama

Un vestido de Obama sacude la pasarela de París
Barack Obama también se ha subido a la pasarela en París, en forma de vestido color amarillo canario, propuesta del diseñador Jean-Charles de Castelbajac, adornado por unos guantes a juego con la palabra "YES" y "NO", para mantener el espíritu democrático.


Extraído de El Imparcial

Estás invitado