Desde luego el revuelo que montaron algunos sectores con la nueva asignatura de Educación para la ciudadanía, como siempre fuera de lugar y de momento y sólo como oportunidad de derribar al contrario, no se quedó sólo en los recorridos por las calles. Ahora, adolescentes de bien se dicen "objetores" al respecto y se niegan a cursar la citada asignatura. Y sonríen y se ven como héroes contra no sé que humillación que tal texto es capaz de generar en ciertas clases o corrientes familiares. Y les vemos en los periódicos, orgullosos de su hazaña.
!Pues claro niñ@! ¡Tú sí que vales! !Qué astucia, que valentía, que fortaleza de convicciones!
Y yo también quiero ser objetora. Quiero cobrar mi sueldo pero como las condiciones de mi trabajo me resultan algo ingratas - con su madrugar, su tráfico, su aguantar a jefes y clientes -, me voy a hacer "Objetora del trabajo". Seguro que muchos me aplauden la iniciativa.
Y eso, que con razón ya ha dicho la Ministra que si no se cursan todas las asignaturas que son obligatorias...
Y tú, ¿ contra qué objetas?
Foto: periodistadigial
jueves, 14 de junio de 2007
Yo también quiero "objetar" mi conciencia
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