Lo mejor de Twitter, después o incluso antes que el hecho de publicar en cualquier momento y desde cualquier lugar algo tuyo (una idea, lo que estás haciendo, un enlace, una noticia, etc.), es su capacidad de seguimiento: Folowing -las personas a las que yo sigo- y Folowers -las personas que me siguen-.
Cuando sigues a alguien, puedes recibir sus "twitts"en forma de SMS en tu teléfono móvil. Y viceversa, las personas que te siguen y que así lo desean, pueden saber de ti de igual manera.
Una vez más, Obama me tiene fascinada. Se manejan en la red mejor que nadie. Están en todo y lo están mejor que bien. Me convertí en Follower de Barack Obama y al instante, recibí un mail en el que me informaba de que él me estaba siguiendo a mí. ¡Genial!
En su página Twitter Barack informa de todos sus actos de campaña, convirtiendo este espacio en una especie de hoja de ruta.
¿Y en España? Ellos no están. Y lo peor no es sólo su ausencia sino que el espacio que ellos no ocupan está siendo utilizado por otros, la mayor de las veces, poco amigos. Por tanto, para un político no estar en Twitter es malo por partida doble:
- no anuncian sus tareas
- no permiten tener seguidores informados de ellas
- algunos contrarios usan su espacio
Si fuera asesor, recomendaría Twitter, sobre todo en campaña. ¿2008?
Ejemplos de lo aquí comentado en este slideshare:
jueves, 13 de diciembre de 2007
Twitter: una hoja de ruta en campaña
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