Artículo publicado ¡Oops! La cara humana de Internet.
Oops! La cara humana de Internet
Oops! Es el amable mensaje con el que el espacio Web slideshare te responde cuando ha ocurrido alguna incidencia no deseada en el intercambio -o mejor, comunicación- que intentabas mantener con él.
La primera vez que lo encontré llamó mi atención por su aire fresco, de tal manera que desde entonces me vengo fijando en las formas lingüísticas y con cierta carga emotiva o de comunicación personal que Internet emplea para comunicarse conmigo –contigo-. Internet, al fin, te entiende –o lo intenta- y te habla en un cómodo de tú a tú.
Y para que quede constancia y la que subscribe no parezca una tierna iluminada por la tecnología, detallo aquí algunos ejemplos que cualquiera puede encontrar y que lo corroboran:
- Oops! Sorry, your file failed to convert… (si algo falla en slideshare)
- Ciao montsefc! ¡Ahora sabes saludar a la gente en Italiano! (saludo en flickr)
- Hola, soy Swotti… ¡Déjame aconsejarte! (saludo en Swotti)
- What are you doing? (la frase de twitter)
Baste simplemente como ejemplo conocido esta frase respuesta de youtube: Please be patient—this may take several minutes. Once completed, you will see a confirmation message, con el que se ensaya un diálogo coloquial que, tras años de rancio estatus corporativo, echábamos tanto de menos y agrademos tanto de más. Porque ese diálogo, o al menos su intento, se agradece y valora. Durante años hemos soportado una comunicación de arriba-abajo que mantenía muy claras sus distancias. Ellos, las grandes empresas, tuvieron su oportunidad y lo hicieron tan… mal, que ahora, no se conoce ni menciona un Web corporativo –lo que vulgarmente conocemos como Web corporativo o Web de empresa- salvo aquellos de entidades cuyo negocio es llanamente actividad en Internet.
Internet pretende y persigue dejar de respirar como una máquina. Quiere ser y es… personas. Internet somos todos y cada uno de los que nos movemos por ella, todos los que cada día leemos y dejamos rastros de cualquier tipo entre sus millones de páginas. Es, es sí misma, un mundo abierto, receptivo, colaborativo… social.
Internet –tú y yo, y el otro- se acerca a nuestro lado más humano. Empezamos a experimentar la ya esbozada Web 3.0, la Web semántica, capaz de entender e interpretar nuestro propio lenguaje: Swotti trabaja con principios de la muy comentada pero poco habitual “web semántica”, es decir, con una tecnología capaz de identificar los adjetivos y verbos que definen aquello que estamos buscando, y que por tanto permiten deducir si el comentario es positivo o negativo.( Swotti, un buscador de opiniones http://www.genisroca.com/2008/03/04/swotti-un-buscador-de-opiniones/).
Detrás de este lenguaje llano y directo se perfila la Web que está por venir. Después de una breve era de folcsonomías- de categorías, y tags-, la Web social – la que nos comunica a los unos con los otros, la que crea lazos y relaciones imposibles- se esfuerza gratamente en dejar paso a la Web inteligente, esa capaz de interpretar el lenguaje que nos comunica y nos diferencia, que de verdad te entiende y que es consciente de que ella, Internet, somos nosotros: tú y yo, y el otro.
Y cualquiera que pretenda adquirir cierto grado de presencia en Internet lo sabe bien. Sabe que el lenguaje es importante. Sabe que en un universo en el que la comunicación es prioritaria, no caben las fórmulas pretenciosas del pasado. Sabe que las personas se relacionan, y que esperan y agradecen que los medios que utilizan para ello, mantengan una actitud similar o al menos, piensen en ello.
Comunicación. En el cuerpo básico de la lingüística conviven, entre otros, dos términos que convierten al lenguaje en comunicación humana, sensitiva: el aspecto pragmático y el prosódico. Gracias a ellos sabemos y por tanto, nos informamos, del contexto del emisor y de su estado de ánimo. Cuando la conversación se ve obligada a prescindir del contacto corporal o simplemente visual, como en el caso de las comunicaciones a través de Internet –person to person o person to Internet- el componente emocional que proporciona el lenguaje no verbal –nuestro cuerpo- es difícil de reemplazar. Aquí entran los emoticons –símbolos que nos permiten transmitir nuestras emociones básicas como la risa, el llanto, la diversión o el aburrimiento- y las palabras cercanas. Se entiende fácilmente, porque… ¿acaso no se trata de mí y de ti?
Y me parece percibir en este paso del uso del rancio lenguaje corporativo al cercano lenguaje coloquial y personal, en esta nueva forma en que Internet se nos dirige, un cambio de naturaleza más que un simple intento de estrategia comercial promovido por las compañías que lideran el espacio Web. Porque si bien ellas andan detrás de nuestra presencia porque les somos interesantes en términos de pérdidas y ganancias, en lo que se conoce como marketing y estrategia comercial – euros, empresa-, saben muy bien que Internet, es decir tú y yo, vamos a esforzarnos en conseguir este cambio gracias al software libre, a todas las aportaciones de la Web social, y a nuestras jóvenes y despiertas generaciones que disponen de un conocimiento hasta ahora celosamente guardado.
Y llegará el tiempo de la verdadera Web semántica. Porque Internet ha dejado de ser una máquina. Internet somos tú y yo, y el otro.
Montse Fernández Crespo
Agosto de 2008
PD. Adiós burbuja Internet y adiós especuladores. Goodbye engreídos y sabiondos. Internet es más fuerte. Internet somos todos, y unidos somos infinitos.
viernes, 15 de agosto de 2008
Oops, la cara humana de Internet
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