En Irak se vive el mayor éxodo mundial desde 1948 cuando los Israelís echaron a miles de palestinos del nuevo estado. Huyen porque la violencia en sus casas es insoportable.
Su situación es más que precaria y ni la ayuda de países vecinos ni la del ACNUR parecen suficientes para paliar el dolor de tantos refugiados-exiliados.
EEUU prometió acoger a 170.000 iraquís es este año 2007. A día de hoy, cumple su palabra con la friolera cantidad de 139.
Es el colmo. El país que generó la violencia y la destrución de sus casas es incapaz, no ya sólo de devolver la paz al país, sino de ocuparse con dignidad de los miles de damnificados que su avaricia ha causado.